martes, 19 de enero de 2010

Ya tu risa tiene música y tu voz tiene color.


Acostumbrada, equivocada. No veo el cielo, está nublado. Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí. Tal vez tu risa no tenía sombras, no tenía cara. Fué todo lo que ví.
Tenés la receta justa para hacerme sonreir.